La elección por antiguos pobladores del enclave para construir sus viviendas, estaba asociada a motivos defensivos, a su riqueza en agua, tierras de pastos y cultivos. Lúcar cumplía al menos esos cuatro requisitos. Han sido diversas fuentes las que desde tiempos inmemoriales han regado su huerta, teniendo especial relevancia su nacimiento artesiano de aguas termales en la barriada de Cela. Existe una piedra grabada de época romana con una inscripción en la que consta que se realizaron unos juegos romanos para conmemorar la construcción de unas termas.

Otras fuentes han rodeado el municipio de Lúcar, pozos, y qanats, galerías que captaban el agua y no necesitaban de otros mecanismos para su extracción que la fuerza de la gravedad. Esta técnica fue introducida en España principalmente por los musulmanes de la dinastía Omeya.

En Lúcar tres fuentes que utilizan este sistema de extracción rodean la localidad: La fuente de los Caños de Miguel Roque, la fuente del Molinillo y la Fuente del Marchalillo.

En la Sierra de Lúcar han existido otras fuentes de diverso caudal que han permitido en otros tiempos el asentamiento de familias dedicadas a la ganadería y al cultivo de cereal, y almendro, principalmente. Existen restos arqueológicos y pinturas rupestres que acreditan asentamientos desde épocas prehistóricas, siempre cerca de nacimientos de agua.

La sequía que azota nuestra península desde hace varias décadas ha hecho que diversas fuentes se sequen o mengüen su caudal. No solamente es necesaria el agua para cubrir la red de abastecimiento de las viviendas, sino para el riego de las numerosas huertas familiares y explotaciones agrícolas de mayor envergadura que dan trabajo a familias en la localidad.

La riqueza que ha aportado el agua a la localidad y la necesaria intervención en estos tiempos de sequía es lo que ha motivado que se realizaran las Jornadas del Agua.

La población del municipio, en mayor o menor medida ha estado ligada a la agricultura, conoce esta situación. Es importante también que se conozcan las intervenciones que se están realizando, así como la importancia de las comunidades de regantes de la localidad para gestionar del mejor modo posible los recursos disponibles.

Las primeras “I JORNADAS DEL AGUA” comenzaron en 2017 siendo las últimas las terceras “III JORNADAS DEL AGUA” en 2019 con la creación del MUSEO DEL AGUA que se puede disfrutar en una de los muros que rodean la Balsa de Cela.