En las segundas jornadas del agua, se quiso poner en valor la importancia que ha tenido el agua para el desarrollo de la Comarca del Almanzora. Pero también se quiso poner en valor un periodo de la historia del municipio y la barriada de Cela, que se inicia a principios del s. XX, en el que se desarrolló un cultivo que fue motor económico de la provincia almeriense, estudiando cómo se vivió ese periodo contado directamente por los protagonistas. Qué repercusiones tuvo en la población del municipio y en el desarrollo económico del mismo. Se trataba del cultivo de la uva de mesa, en concreto la variedad llamada uva de barco, que durante años fue exportada por la provincia almeriense a países del norte de Europa, a EEUU, países de Sudamérica, algunos de África, e incluso llegó a algunos puntos de Asia.

Las jornadas fueron presentadas por los alcaldes de las localidades de Lúcar y Tíjola (que comparten la propiedad de la Balsa de Cela), José Antonio González Sáez y Mario Padilla Maldonado respectivamente, y por el vicepresidente de la Diputación Provincial de Almería, Javier Aureliano García.

El historiador Juan Antonio Muñoz impartió la charla “La cultura del agua” . Su exposición se centró en explicar los distintos sistemas de riego, heredados de fenicios, romanos, árabes…, los riegos a manta y las nuevas formas de regadío que buscan aprovechar al máximo los recursos hídricos que se ven afectados por décadas continuadas de sequía.

El segundo día las ponencias se centraron en el parral y el cultivo de la uva de barco, en como la riqueza hídrica de la localidad favoreció este cultivo y como las aguas de la Balsa de Cela fueron aprovechadas por los campos de localidades de Tíjola y Armuña del Almanzora.

En Cela se creó una cooperativa en la que se envasó uva de barco para su exportación. Los propios protagonistas contaron esa experiencia: Juan “el relojero”, compartió sus vivencias como “corredor” de uva, y María “la cortijera”, explicó como la cooperativa se abrió siendo ella muy jovencita y fue su primer trabajo, dándose además la circunstancia de que fue para muchas mujeres el primer trabajo remunerado. En una época en la que la emigración suponía la única salida para muchas familias, unas pocas conseguían entre los distintos trabajos que requería el parral y los trabajos de cosecha, conseguir un remanente para soportar la economía familiar en periodos menos favorables económicamente hablando. Fueron entrevistados por Radio Filabres.

Clausuró las jornadas Rodrigo Sánchez de Haro, consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía.

Las jornadas se complementaron con actividades en el agua, juegos acuáticos, y diversas actividades culturales.